martes, 28 de junio de 2011

LA RUTA DE LA BRUJERÍA: ZUGARRAMURDI




¡Qué calor! Y por cambiar de clima, estoy ojeando una guía con la que ando fascinada, sólo de ver el paisaje verde y húmedo refresca:  “Euskal Herriko Gida’11”  cuando leí el título pensé ¡Otia, en Euskera nooo! Jajaja, entre el Cantábrico y los Montes Vascos, entre la brisa y la suave montaña  y porque leer no engorda, pero… ¡Cómo molan las tabernas vascas!
La introducción está dedicada a la mitología ¡Qué mejor forma de ponerte en situación!  “La Tierra de Mari”, una divinidad fantástica que vive en estos parajes, la madre de todos los vascos  y viendo las fotos de sus frondosos bosques como no van a vivir todo tipo de seres, si lo más natural, el entorno,  es magia. Mari es una mujer de gran belleza y de rasgos salvajes, que puede habitar en cualquiera de los elementos y sobre esta mítica deidad se ciernen un sinfín de leyendas ¡¡¡Me encanta!!! 
En mis sueños con el norte, me ha venido a la cabeza ¡Mi casa! Y donde Mari seguro hizo alguna visita a sus congéneres las Sorginens, un  rincón de bosques densos y grandes praderas,  próximo al País Vasco y cercano al mar,  de los más hermosos lugares que puedas visitar, donde aislarte de la urbe e integrarte en la naturaleza y cuya belleza sólo es comparable con su misterio ¡El hogar de las brujas! Érase una vez “ZUGARRAMURDI” un paraje embrujado dónde la leyenda, tristemente, se hizo historia.




Zugarramurdi  “lugar abundante en olmos”,  se localiza al noroeste de Navarra en el Valle de Baztán, un pueblo de casas blancas y tejados rojos. El origen de su nombre es desconocido, pero es casi seguro que proviene del euskera “zugar” (olmo).




A las afueras del pueblo se encuentra un bello complejo cárstico repleto de ecos esotéricos, aquí tuvo lugar uno de los procesos de brujería más renombrados de la inquisición española hace 400 años.




En la Villa vivían unos 500 vecinos  y fruto de algunas de  las grandes cualidades humanas:  habladurías,  envidias, celos… Y algunos “buenos” y católicos individuos que acusaron a sus paisanos de practicar brujería, a los que la inquisición dio crédito, se  procesó a 40 personas del lugar en base a unos testimonios fundados en supersticiones y carentes de toda prueba.




El proceso fue brutal, a base de torturas les obligaron a confesar hasta la muerte de Jesusito, incluso, hubo quien murió antes de ser sentenciado a causa bestialidad de la inquisición y en el auto de fe de 1610 condenó a 12 personas a morir en la hoguera, por hacer rituales de magia negra y copular con Satán ¡El Demonio, ese gran invento! “Las brujas” tenían encuentros con Satán y ellos, debe ser, con Dios.


 Cueva "Sorguin-Leze"

La cueva más grande, donde se practicaban los rituales, se llama en la actualidad “Sorguin-leze” (cueva de los brujos) una enorme galería de 120 metros de longitud y 12 metros de alto y los rituales que aquí se practicaban  consistían  en reunirse las gentes del lugar a festejar bajo la luz de la luna llena, empleando la mejor pócima, un conjuro que hoy en día también funciona: ¡El cordero y el vino! Incluso y si se dejaban llevar por el ambiente, las pasiones y el buen Baco… Pues lo más natural.




Una guarida mágica en cuyo interior discurre el arroyo “Inpernuko-Erreka” (¡¡¡Arroyo del Infierno!!!) Y frente a ella está el PRADO AKELARRE y para mí que de aquí procede esta palabra, que se utiliza popularmente para hacer alusión a las reuniones de brujas con el demonio, donde la lujuria y los malos hábitos se congregaban y daban forma a los vicios, a lo prohibido…


Prado del Akelarre

Y como la palabra “aquelarre” me gusta he estado indagando en su origen,  parece que procede del vasco y aquí hay muchas  teorías: “aker” es cabrón o macho cabrío y a partir de aquí,  varias explicaciones: “aeurrean” frente al macho cabrío, por aquello de las brujas frente al demonio, “larre” prado, prado del macho cabrío ¡Suena bien!, aunque hay otra hipótesis donde se presume de que procede del latín “aqua”, por la habilidad de manipular el agua de las brujas “aquaquinesis”.
Lo que sí es cierto es que en la antigüedad, la cabra negra macho la utilizaban los ganaderos para romper la endogamia en el ganado caprino y luego apareció el catolicismo y demonífico al animalito ¡Qué la cabra fue antes que la religión, jeje!
Hoy en día son muchos los recuerdos que quedan de su pasado y las gentes del lugar se sienten tan orgullosos de sus orígenes, de su entorno encantado y de sus antepasados brujos, que los mantienen presentes celebrando en esta cueva numerosos actos culturales, espectáculos musicales, de sonido, de luz...
El día 18 de agosto en el interior de la cueva se celebra la mayor comida popular “zirikojatea” (cordero asado) , tradición a la que se suman miles de personas a festejar ¡A reír! Comen, beben, cantan, bailan ¡Cómo hace cuatro siglos! ¡Aquí no necesitas escoba para que vuele la imaginación!
Espero haber despertado tú curiosidad bruja y te animo a volar bajo los nublados ojos del cielo una tierra repleta de leyendas y dejo un enlace con  una peli de incursiones varias en el “Reynon” de Navarra:



Y ¡Eso es todo amigos!


miércoles, 15 de junio de 2011

SIERRA NORTE DE MADRID ¡VIVA LA VIDA!


Cascada del Purgatorio (Rascafría) 

Hubo un tiempo en que los bosques integraban en su totalidad el sitio de Madrid y los osos poblaban todos los rincones.

Poco a poco fuimos civilizando la tierra, expandiendo la capital más y más, construimos una ciudad humana, estética, cosmopolita, acogedora, bulliciosa, abierta... Pero demasiado poblada, al calor de sus gentes se suma el calor de su gris asfalto.

Me encanta Madrid, no en vano soy de Vallekas ¡Lo más del foro! Tengo dependencia con esta ciudad y con tiempo tendrá su entrada en mayúsculas con la etiqueta de “grandes ciudades” como le corresponde, por su esencia y por ser la más castiza.

Pero por aquello del calor, que lo llevo fatal y que me gustan los sitios refrescantes, traigo al blog la Sierra Norte de Madrid ¡La pobre y la rica! Y en este caso creo que una imagen vale más que mil palabras, valles, ríos, montañas, hayas, abetos... La recién reconocida como Parque Nacional ¡¡¡VIVA LA VIDA!!!

Río Moros (La Fuenfría) 

Montar en mi escoba en un recorrido por el bosque de la Herrería, la Fuenfría, Lozoya, Rascafría, Buitrago, El Escorial, La Pedriza, Cotos, Navacerrada, Parque Natural Sierra de Guadarrama, Canencia, La Morcuera, Peñalara (laguna glacial de los Claveles), la Hiruela, Patones, El Pontón de la Oliva, El salto del Hervidero, las Cascadas del Pulgatorio, Somosierra, nacimiento del Duratón… Y alguno que otro más…


El Escorial y el Bosque de la Herrería

Y aquí la peli, para que veáis que no hay gris salvo el de alguna nube llorona.



¡MADRID VERDE!

miércoles, 8 de junio de 2011

LISBOA A LA VISTA





Érase una vez LISBOA ¡Una urbe con corazón de marinero!

Una ciudad con alma de FADO donde trascurren pequeñas y grandes pasiones ¡La vida y el destino! Un laberinto de calles estrechas y tortuosas que dan cobijo a los amantes que se encuentran furtivos al calor de una tenue farola y de cuyo pecado,  no queda más rastro que su reflejo en los azulejos. Y es que Lisboa te hace soñar con lo prohibido ¡Su noche nunca se quiere ir a dormir!



No encuentro los adjetivos exactos para describir las sensaciones que te invaden cuando avistas y pisas esta tierra que te embriaga del aroma de mar y donde sus gentes son ¡Encantadoras! Te hacen sertir parte de este caos de ciudad,  personas sencillas y amables, que en la mayoría de los sitios entienden el español y si no,  hacen un poder,  facilitándote la estancia y haciéndola, si cabe, más agradable.

La ciudad de las siete colinas, tiene unos miradores de excepción, tanto, que antes de llegar, cuando cruzas el puente del río Tajo contemplas un paisaje tan bonito que te dan ganas de gritar ¡Lisboa a la vista!




Perderte en sus barrios y empiezo por la “LA ALFAMA”, donde se asentaron los árabes en la antigüedad y sobre una colina se erige "el Castillo de San Jorge".




Para mí ¡El más pintoresco! Una confusión de calles empinadas que bajan “desbocadas” al estuario del Tajo, un barrio humilde de pescadores ¡De colores! Que gracias a estar construido sobre roca, fue el menos castigado por el terremoto de 1755.





Una ciudad cosmopolita que de día vive acelerada, alborotando sus callejuelas estrechas de personas en todas direcciones, da la sensación de mucha gente. La zona comercial está en “EL BARRIO BAJO O CHIADO” y  aunque sus calles son más anchas e incluso hay alguna peatonal, se convierten en auténticos hormigueros, arriba y abajo, que van a desembocar a grandes plazas donde respirar.

Las pastelerías en la “Plaza del Rossio” ¡Ummm! Un sitio de encuentro de siempre aunque en la actualidad son mucho más dulces ¡Donde va a parar! En este mismo lugar se celebraban los actos de fe de la inquisición en la Edad Media ¡Yu-yu!




Un buen punto de partida es “la Plaza del Comercio”, en mi caso el primer sitio que descubrí ¡La puerta de entrada a la ciudad! O a las numerosas tiendas del “Chiado”, donde se encuentran las paradas de varios tranvías que te llevan a casi todos los sitios. 





En este barrio también puedes montar en todo un emblema del lugar “EL ELEVADOR DE SANTA JUSTA” y a golpe de ascensor plantarte en “EL BARRIO ALTO”, concretamente en las ruinas del “Convento de Do Carmo” ¡Una pasada! Una joya del gótico de la que el gran seísmo sólo dejó los cimientos.





Aunque para ir al “Barrio Alto”, disfrutando de todos los recovecos de la ciudad, no hay forma más especial de acceder que coger el más popular de los tranvías el 28, aquí debe de ser “eres más chulo que el 28” jeje.


Por cierto ¡Cómo me gustan los tranvías! Parecen sacados de una película antigua, cuando estás dentro y miras atrás, no puedes creer que pueda avanzar, está casi en vertical, fatigados por el peso y la inclinación de las empedradas calles, crean un ambiente de otro tiempo.





“El Barrio Alto” es el más castizo de Lisboa donde “la noche te confunde” la zona ideal, para cenar y sumergirte, un sitio bohemio y añejo donde se mezclan todos los ambientes y donde puedes deleitarte del frenesí del fado, hay varios garitos donde disfrutarlos, a media luz y con un humo que se puede cortar ¡Ambientazo! 




En este barrio se ocultaban a mediados del siglo pasado la gente de mala reputación y lo que hoy es un bien de interés cultural, eran oscuros bares de fados frecuentados por prostitutas y personas de mala vida.

Y desde aquí vuelo a otro de los barrios más populares, el que allá por el siglo de  los descubrimientos vio zarpar a Vasco de Gama en su viaje a las Indias, “EL BARRIO DE BELÉM” que en esos tiempos era la periferia de la ciudad.





En Belém se encuentran dos de los mejores ejemplos de Arquitectura Manuelina de Portugal, un estilo que proliferó durante el reinado de Manuel I,  de ahí su nombre y que es una variación portuguesa del gótico tardío, así como del arte mudéjar o luso-morisco, que estoy en Lisboa y que permaneció tras la muerte del monarca, adaptándose al renacimiento y adoptando ornamentación de éste ¡Una mezcla curiosa y un resultado único!

Aquí se alza “La Torre de Belém” ¡¡¡Preciosa!!! 





Situada en la desembocadura del Tajo su objetivo inicial era recaudar impuestos.





Y “El Monasterio de los Jerónimos de Belém” ¡¡¡Grandioso!!! Aunque para mí un pelín recargado.






Y qué más puedo decir, comer todo un manjar, los productos de la tierra y el mar, su bacalao a la brasa y ya  estoy dando un charlote  y además tengo tantas cosas en el tintero que no puedo plasmar, Lisboa es como el amor ¡Hay que vivirla! conozco ciudades más grandiosas, más bellas, más magníficas… Pero para mí ¡Lisboa es especial! Me atrae de tal forma que volvería una y otra vez ¡Me enamora y me engancha!

Y me despido con un verso de la canción de Pasión Vega “Lejos de Lisboa”

“La melancolía de calles perdidas que huelen a mares,

gente que camina y luces de luz de barcos que parten.

Si cierro los ojos puedo ver las calles por donde anduvimos

y escuchar canciones que hablan del destino que nunca tuvimos”

jueves, 2 de junio de 2011

PLAYA DE LAS CATEDRALES (LUGO)


“Necesito del mar porque me enseña:

no sé si aprendo música o conciencia,
no sé si es ola sola o ser profundo
o sólo ronca voz o deslumbrante
suposición de peces y navíos”

(Pablo Neruda)




Este post tenía que empezar con poesía, cómo poesía es el mar, el canto de las olas, a veces suave, cómo un susurro, como la melodía de una balada y otras bravo y constante, como un estribillo roto y profundo que se filtra en mi interior y me sumerge en él.




¡Su fuerza! Cómo me gusta perder mi mirada en su horizonte garzo y ver que cuanto más me aproximo a esa línea ilusoria, más lejana está; esa arista donde se confunden los azules del cielo y el mar ¡Infinitos!




Y es que ¡El mar me encanta! Y creo que se nota y mucho, esta bruja habita en el foro y lo más parecido que puede tener a el olor de la brisa marina es ir a una pescadería y he perdido la poesía, jeje. Me gusta llenarme de él, cuando lo tengo ante mis ojos me siento y se me pasa el tiempo ¡Las horas! En un intento paciente y gozoso de retener esa imagen en la cabeza, recordarla presente siempre... Pero se pierde, como su horizonte.

Y sin más dilación, érase una vez “La Praia de Augas Santas” un rincón del Cantábrico con un encanto muy especial.




Cómo veis esta foto es todo un contraste: La marea alta y un mar bravo y la marea baja y una playa con formaciones dispares y caprichosas, las dos caras de un mismo sitio.




Conocida popularmente como “La Playa de las Catedrales” se encuentra en el municipio de “Ribadeo” (Lugo) un lugar tan bello que no deja indiferente a nadie. Para poder verla y disfrutarla, pasear, bañarse..., hay que enterarse del horario de la marea baja y en ese instante se descubre como por arte de magia una extensión de más de 1000 metros de arena dorada y un conjunto de cuevas y arcos de hasta 30 metros de altura.




Declarada MONUMENTO NATURAL, su paisaje podría haber sido esculpido por el mejor tallista y sin embargo la acción del hombre nunca ha estado presente, sino unas manos onduladas, las del Cantábrico, que de un modo tenaz, ha ido moldeando su aspecto poco a poco, creando templos naturales con tal armonía que algunos parecen auténticas catedrales góticas ¡La naturaleza misteriosa!




La bravura del agua produce la erosión de este acantilado formando grutas y laberintos fantásticos donde pasear y sentir la paz al compás del rumor de las olas, siempre teniendo en cuenta la hora del cambio de marea, aunque no estaría mal adentrarse a bucear en estos fosos, en las cuevas… Me apuntaría sin dudarlo.




La primera vez que tuve conocimiento de su existencia fue viendo la película “El Orfanato”, todavía recuerdo a esa Belén Rueda adentrándose en la mar buscando a Simón, intentando ir contra viento y marea al que creía escondite del “niño del saco” y pensé  ¡El mejor escenario! ¡Tengo que volar la guarida de Tomás!




Te zambulles en un entorno único, que te sorprende a cada paso, rico en biodiversidad, las algas en el reflujo del agua, dan un color especial ¡Verdemar! Y en las estrías de las rocas habitan una gran cantidad de moluscos: percebes, mejillones..., Ojo, prohibido cogerlos, aunque son toda una tentación.




Merece la pena pasar todo un día por este lugar, una de las playas más bonitas de la península, en sus dos cúlmenes, los contrastes de un mismo punto,  surcarlos cuanto la bajamar se erige y otearlo desde arriba con la pleamar...


Aquí os dejo la peli, por si hace el baño: