miércoles, 4 de mayo de 2016

EL RETIRO Y MI VIAJE


Éramos tan parecidos y tan diferentes, en nuestra forma de pensar había un océano de por medio. Tú camino fue largo y trabajado, era lo que te gustaba, cualquier trasto te valía, todo se aprovechaba y dependiendo de la ocasión, tus manos creaban una cosa u otra. Lo que se necesitase, desde una casa, pasando por todas “sus plantas”, a un altavoz, a el corte de pelo que luce tu bella dama, mi madre.

“Lo que haga una persona, lo puede hacer cualquier otra”, me decías siempre con toda la certeza de un hombre observador, abierto a aprender fuera cual fuere el oficio, insaciable, con la curiosidad de un niño hasta el último día.

Tú ida ha sido tan fugaz que ni los lestrigones, ni los cíclopes, ni siquiera la cólera de Poseidón han salido a tú paso, has llegado a nuestro destino con toda la fuerza de la vida, allá donde estés hoy ¡Están de reformas!
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Cuando tengo la necesidad de perderme el Parque del Retiro siempre me encuentra. 


En el corazón de Madrid, un rincón envuelto de naturaleza donde respirar aire puro.

Palacio de Cristal

Mí remanso de paz, en él he vivido otoños, inviernos, primaveras y veranos, sus árboles centenarios han visto mi infancia y me han visto crecer.


Esa adolescencia a la sombra de “Alfonso XII” donde nos juntábamos sabiamente tribus de todo lugar, un punto de encuentro donde una guitarra y el bongo marcaban el ritmo.

Estanque y Monumento a Alfonso XII

Esas oposiciones que preparé a la sombra de la copa de un gran pino, esperando que un ángel se me apareciese, oye, y se me apareció.

Fuente de El Ángel Caído

El Paseo de las Cocheras testigo te tantas “wayas”, patines con los que corto el viento y que alguna vez que otra me han hecho volar.


Los primeros pasos de mis hijos…

La Rosaleda

Su origen se remonta al siglo XVII cuando el Conde-Duque de Olivares regala estos terrenos, en torno al Real sitio de El Retiro (Monasterio de los Jerónimos), al rey Felipe IV. Ahí manda edificar palacios circundados de bellos jardines creando un espacio de recreo para la Corte. Pasó a ser propiedad municipal tras "La Gloriosa", que dio a luz a la Primera República.


Fue el primer zoo de Madrid, Carlos III mandó construir la casa de los animales en la Cuesta de Moyano, creando el segundo zoo más grande de Europa de la época. En el siglo XVIII y principios del XIX más que por un fin científico porque le gustaba a la aristocracia ver las peleas de leones y demás animalitos.

En el reinado de Fernando VII las instalaciones son ampliadas y trasladadas a la puerta de Sainz de Baranda, donde permanece el zoo hasta 1972.


Peculiar es, que en una de sus esquinas guarda las ruinas románicas de La Ermita de San Isidoro o San Pelayo, que han llegado a este parque proveniente de la vecina Ávila.


En la actualidad suele haber exposiciones tanto en El Palacio de Cristal, cómo en El Palacio de Velázquez y La Casa de Vacas. Cómo es mi blog voy a dar mi opinión, lo normal es que las que hay en el Palacio de Cristal y en el de Velázquez son difíciles de ver, aunque puedo añadir, a ver si lo mejoran, que no he visto una buena. Son tan modernas y creativas que yo no encuentro el arte por ningún lado, amén de que lo tengan.

Palacio Cristal (exterior e interior)

En la Casa de Vacas sin embargo sí he visto muchas de hacer cola, aún recuerdo una de fotografía de “National Geographic” o una de carteles publicitarios… Surtidas y peculiares.

El recuerdo de un bosque autóctono que se convirtió en ciudad, donde el trino de los pájaros transforma los sonidos urbanos en melodía. Mi Retiro y mi viaje a Ítaca.