sábado, 23 de noviembre de 2013

OCHATE: UNA PUERTA DESCONOCIDA


Érase una vez un pueblo que en los anales de la historia se pierde tres veces en la noche de los tiempos, porque ser es ¿O no es? Estoy cavilando, buscando una leyenda que sirva de prólogo, pero son tantas y tan variadas, ovnis, luces, desapariciones, plagas... Y llego a la conclusión que solo el nombre OCHATE o OTXATE en sí mismo es todo un epitafio.


Situado en TREVIÑO provincia de... Y aquí me surge el direte y eso que este blog no tiene nada que ver con la política, geográficamente este Condado está en la provincia de Álava e históricamente en la de Burgos, así que pertenece claramente a Burgos 


Por extraño que parezca, dado los años de reivindicaciones históricas de Cataluña, por ejemplo, donde se considera éste un criterio obsoleto, pues aquí no, aquí está al día, sin tener en cuenta que Vitoria se encuentra apenas a 12 km y Burgos a unos 100 km, con todos los quebraderos de cabeza que esto genera a sus paisanos. 

La mayoría nacen y se censan en Álava por una sencilla razón: estar más próximos a los servicios públicos y privados, imaginar ir al cine o un caso forzoso como una urgencia hospitalaria, visto desde lo cotidiano la distancia es muy incómoda y ya si entramos en el vil metal, en los diezmos de ambas comunidades... Lo dejo en puntos suspensivos, en este caso la historia es la excusa a la falta de lógica

TREVIÑO: Capital del Condado

Ochate, nombre de origen vasco su traducción conduce a la palabra puerta: puerta secreta... Puerta del infierno ¡Yu-Yu! Pero me cuenta mi Pajarito que deriva de dos palabras: Otz (frío/a) y Ate (puerta) Puerta Fría. Dicen que aquí todo está muerto, hace mucho tiempo que Cloto no hila el destino de ningún ser vivo, su imagen fantasmagórica, apenas cuatro casas asoladas con su desnudo esqueleto a la sombra de una torre blanquecina, pero lejos de esa teoría y a pesar de la baja temperatura, sí vi algún pájaro volar y bichos de todo tipo en su dura tierra donde brota la hierba salvaje.


No hay mapa ni carretera que te conduzca aquí, para todos “los perdíos” que anduvieron cerca y no culminaron, la forma más fácil de llegar es desde “Imiruri”, sin dejar el coche entras en el pueblo, cruzas la Plaza Mayor y sigues de frente por una callejuela que acaba en una pista de tierra que hay que tomar a la izquierda, siguiendo este caminito hasta el punto donde se ve a lo lejos la torre, esa famosa torre... Desde aquí ¡”Aparcao” y a patita!

Justo donde se aparca

Mucho se ha escrito de esta población calificada por algunos de maldita y toda esta popularidad desde que en 1982 la revista “Un mundo desconocido” dedicase su portada al avistamiento de un OVNI en esta comarca:


Curiosamente, en el artículo en ningún momento se nombra el pueblo ¡Ni lo menciona! Pero, sin embargo, todas las miradas a partir de ese día se dirigieron a él. Tras esta publicación vinieron muchas otras relacionadas con fenómenos paranormales que aquí suceden: Enigmas, Más Allá... Programa el Pentáculo, incluso algún párrafo le ha escrito el conocido por todos Iker Jiménez y voy a obviar el graffiti que hay en la Torre de San Miguel con una dedicatoria a tan honesta y docta persona.

Ampliándola...

Según el artículo “Luces en la puerta secreta” en la España misteriosa la maldición de este pueblo es tal que a finales del siglo XIX, en apenas una década, sufrió tres epidemias: viruela, tifus y cólera y esto fue lo que provocó su última despoblación, el deceso de los habitantes de los que solo tres sobrevivieron y para más inri ningún pueblo de los alrededores sufrieron ninguna de estas plagas, a pesar de la cercanía entre ellos.

Entre la fuerte luz que cae sobre la Torre de San Juan y la sombra de un monje que traspasa sus muros, sumado a supuestas psicofonías, se han ido forjando un sin fin de mitos siendo un sitio de peregrinaje de los amigos de lo exotérico, una, como es bruja estaría en mi habitat puesto que no percibí presencia alguna solo la sensación de paz que trasmite la nada, el silencio... Yo que llevaba al niño a ver si desaparecía 

Hablando de los amigos de las ciencias ocultas que visitan este lugar, no puedo dejar de hacer hacia alguno de ellos una mención especial, con todos mis respetos ¡¡¡Me cago en toosss!!! Más que nada porque las heces son biodegradables, no como las latas, papeles y mierda en general que hay dispersa por todos lados, en la torre es imposible entrar entre los desechos y el olor, creo que es más fácil llevarse los restos, los envases, etc., etc., que llegar hasta aquí, dedicado a todo aquel que hace de su basura patrimonio de todos.

En breve repaso su historia que es bastante normal, puesto que hay poca constancia documental de este lugar, y lo mismo, es una de las causas de que este sitio genere tanto misterio, porque apenas hay referencias escritas, posiblemente porque nunca tuvo la suficiente relevancia, una aldea que en su época de esplendor apenas contaba con cincuenta habitantes... Lo que sí me resulta extraño es que en un sitio tan pequeño de apenas población llegase a haber tres santuarios, un punto magnético para lo profano y lo divino.


El sentido común ligaría la causa de su abandono, como la de tantos otros pueblos, a que la Edad Moderna y las nuevas infraestructuras los dejó de lado, las vías de comunicación acabaron con los antiguos caminos transitados por arrieros, un pueblo de paso obligado frecuentado por comerciantes, que tras el trazado de las nuevas carreteras queda en el olvido.

Habitado desde la Edad de Hierro, se conoce este asentamiento con el nombre de Chochat que sufrió su primera despoblación a finales del siglo XIII de esta época conserva una necrópolis, volvió a repoblarse en el siglo XVI, fecha en la que se construyó la parroquia del pueblo y la Ermita de Burgondo que se encuentra a las afueras:


De la Iglesia de San Miguel solo queda la torre, de apariencia fría, sencilla, donde han acaecido la mayoría de los hechos insólitos que se narran, lo demás, la estructura del templo íntegra ha desaparecido,  por estar aquí y añadir morbo ¡Por arte de magia!

Todo un enigma era y es la procedencia de su pórtico de factura excepcional, románico, de una época mucho anterior...


Se cree que su origen era el templo de San Pedro de Chochat en la antigua aldea, pero no se puede comprobar, nada se sabe de él, más que es una auténtica joya que ha subsistido a todos los avatares del destino.

Iglesia de Ntra. Sra. de la Asunción (Uzquiano)

En la actualidad, se trasladó piedra a piedra y se encuentra en la iglesia de Ntra. Sra. de la Asunción de Uzquiano, me sedujo, nunca he visto pórtico igual, sus detalles, es sublime y críptico, sin duda, esta es la puerta desconocida de Ochate, su mayor arcano.


En la película cómo me encanta el medievo y el Condado de Treviño vivió su edad dorada en aquellos tiempos, cuando los Caballeros Templarios se asentaban en este territorio, he incluido algunos de los santuarios que por aquí se encuentran:


Además de los ya citados están San Andrés de Saraso y la iglesia de La Concepción en San Vicentejo de Treviño ¡Una belleza!:


Y ¡Eso es todo amigos!

martes, 5 de noviembre de 2013

LA SIERRA DE GATA, SUS PUEBLOS Y EL CASTAÑAR DE OJESTO

Puerto de Santa Clara

Esta entrada trae un viaje al interior, a una tierra de rancio abolengo, de sabores y colores, de cultura y tradición, un vuelo a Extremadura que ya la echaba en falta en el blog.

Antes de entrar en materia… Para mí el eslogan de esta comunidad debería ser: ¡Sorprendente! Lejos de ser llana y árida, como la imaginamos casi todo, sus estrías solo la marcan su vetusta historia, sus lindes son una sucesión de montañas que dan cobijo a aldeas asentadas sobre un tapete verde y azul.

En el norte de la provincia de Cáceres se esconden de los valles más bellos de España, desde el conocido Valle del Jerte, a la Vera, al Valle de Ambroz, a las Hurdes…

A LA SIERRA DE GATA ¡Cruce de caminos!

Un pequeño lugar repleto de grandes sitios, enclavado en la estribación occidental del Sistema Central, frontera con Portugal y  Salamanca:


De su situación geográfica deriva su felino nombre, en la Edad Media el reino de León se extendía hasta justo este punto, cuenta una leyenda que para marcar el límite de sus territorios pusieron leones en lo alto de los montes  a modo de valla publicitaria… El objetivo se consiguió, una marca señera y vistosa a la par de mal trazada, los lugareños en vez de leones veían gatitos, vamos que el diseño era algo así como el león de Peugeot, desde entonces a esta comarca se le conoce como “Gata”.


Sus pintorescos pueblos salpican toda la serranía de pizarra y granito, si hay calificativo que une a todos ese es auténtico, como si una varita los hubiese tocado guardándolos en el tiempo, en un tiempo muy pasado, tan iguales y tan diferentes, ni siquiera el acento con el que se habla en cada uno de ellos se parece.

Goza de un singular aislamiento que ha favorecido que se mantengan usos y costumbres… Sus gentes han atesorado sus hábitos desde la más remota antigüedad, su forma de vida, la preservación de alguna lengua perdida y la conservación de su arquitectura serrana ha hecho valedoras a cinco de sus villas como bien de interés histórico-cultural.

GATA, cuando me acuerdo de nuestra estancia en esta villa me dejo llevar por su esencia…


En serio, posiblemente no sea la más bonita pero así fue y así es, no ha sufrido modificación alguna.


La capital del norte donde se habla extremeño, pero no un extremeño cualquiera, su idioma es un fósil de la lingüística de los que muchos de sus términos están en desuso.


Sus calles, sus casas blasonadas, su escudo, una lugar señorial rodeado de huertas y frutales, el olor de los limones y la casa rural Zocailla, para ir y quedarse a vivir.

Por magnético recuerdo un día que nos cayó la noche encima en el CASTILLO MUSULMÁN DE TREVEJO y así lucía en la hora bruja:


El disfrute fue distinto, entre las obras y la oscuridad no es que quisiera probar la camita, es que tropecé y caí en una de ellas.


ROBLEDILLO DE GATA, uno de los ejemplos más particulares de edificación rural, sus casas de adobe y sus callejuelas de piedra sinuosas y empinadas, a la sombra de los alerones de los tejados o de algún que otro pasadizo:


Ahora donde aluciné en colores fue en SAN MARTÍN DE TREVEJO:


O SA MARTÍN DE TREVELLU, “LA FALA” es la lengua que invade todo el municipio, no es español ni portugués, hay quien lo asemeja al astur, pero tampoco, el caso que toda esta comuna se expresan con esta lengua desde siempre y cuando lees esta escritura a lo poco descoloca ¿”Ande” estoy?


Todo el conjunto es una maravilla, sus calles, por algunas fluye un arroyo que brota todo el año, encauzado en un canalillo lateral que como regadera conduce el agua cristalina a las huertas del perímetro.

Sus casas de dos plantas en la que sobresale la superior, la primera construida en piedra y la segunda intrincada entre adobe y madera, una de las característica más singulares es la escalera exterior que da acceso a la estancia a la que llaman "poyo".


Sus plazas y su Plaza Mayor porticada:


Desde el Pilón de las Huertas  parte un sendero que vadea los frutales de San Martín y te adentra en un entorno natural de los más vírgenes de la península, EL CASTAÑAR DE OJESTO.


Una ascensión suave te introduce desde los primeros pasos en el dominio mágico de un bosque centenario de robles y castaños.

A través de una antigua Calzada Romana, conocida también como “caminu du portu”, se va surcando el Valle del Jálama o Val de Xálima ¡El de “os tres lugaris”!  Comunicando los pueblos de sus tres vertientes, en la frondosidad de una arboleda de ensueño, Salamanca, Portugal y Cáceres se dan la mano, cambiando de comunidad, incluso de país, en cuestión de pasos.


Un caminito empedrado te guía por un pasillo de vegetación en apenas 5 km. al Puerto de Santa Clara, en ocasiones es tal la espesura que apenas la indómita hiedra alcanza a ver la luz del sol.

Nuestra visita fue en otoño, sus olores y colores estaban en su máximo esplendor, el chasquido de las hojas al pisarlas, los rojos y los erizos amarillos de las castañas pilongas, esa vaina espinosa ya madura apunto de eclosionar.


Los helechos, los acebos, el musgo y la hojarasca donde se confunden las setas y hongos, da gusto perderse y encontrar algún ejemplar de boletus, mismamente.


Las almas más profundas de este remoto paraje embrujado son “Los abuelos de San Martín” y es imposible pasar a su lado y no verlos, o posiblemente, ellos te ven a ti, son los guardianes legendarios de esta senda.

Abuelo de San Martín

El castañar más extenso de Extremadura en una Sierra dulce y bucólica, cuya naturaleza salvaje hechiza a propios y extraños. Para todo aquel que huya de sitios masificados y disfrute de lo genuino,  Gata es su comarca.