Iglesia de Santa María de Lebeña (Cantabria)
Cuando los musulmanes se instalaron en la
península era cristiana.
A los que aquí vivían, le dejaron
practicar su culto en las iglesias ya existentes a cambio de un buen tributo y
que adoptasen el idioma árabe en las actividades públicas. Sus misas se desarrollaban de acuerdo al Rito Hispano, una forma propia de
celebrar la eucaristía en España, por romanos y visigodos, durante los primeros siglos de historia de la cristiandad.
Sin embargo, en cuanto a la mejora o creación de oratorios, prohibían su restauración o reforma y que se hicieran
nuevos, por lo que poco a poco, estaban condenados a desaparecer.
Este pueblo recibió el nombre de MOZÁRABE, un término que referido al arte suscita cierta controversia, así que voy a hacer algo que sabemos hacer todos,
fácil y socorrido, copio y pego parte de la definición que da la Wikipedia:
“Mozárabe (del árabe مستعرب [mustaʕrab],
«arabizado») es el nombre habitual con el que los historiadores conocen a la
población cristiana, de origen hispanovisigodo, que vivía en el territorio de
al-Ándalus. Durante el primer siglo desde la islamización de la península,
suponían entre el 90 y el 95 % del total de los habitantes de la zona, para
reducirse al 50 % aproximadamente a lo largo del siglo XI como consecuencia de
su paulatina conversión al Islam”… (Enlace definición Mozárabe Wikipedia)
Arte Mozárabe es una forma actual de clasificar
una serie de templos cristianos que se erigieron durante la dominación musulmana.
Estas edificaciones son entre godas, moras… Prerrománicas.
Sus ejemplos más notables están en zonas
montañosas de Cantabria, Galicia y Castilla y León, como la Iglesia de Santa
María de Lebeña, la Capilla de San Miguel de Celanova, la Iglesia de Santiago
de Peñalba, la Iglesia de Santo Tomás de las Ollas, el Monasterio de San Miguel
de la Escalada, la Ermita de San Baudelio de Berlanga, la Iglesia de San
Cipriano de San Cebrián de Mazote, la iglesia de Santa María de Wamba, y en La
Rioja, el Monasterio de Suso: Arriba.
No en vano, también se le llama “Arte de
Reconquista” o “Arte de Repoblación”.
Generalizando, mozárabes son las iglesias
construidas en el periodo que abarca los siglos VIII y XI, de confección
sencilla, regular y horizontal, de una sola altura, siendo la planta basilical
la más repetida en ellas.
Sus tejados descansan sobre unos
salientes muy curiosos, los arquetipos de los canecillos, los modillones. Los
modillones lobulados son una constante de los templos de esta época, tallando en su interior
símbolos geométricos y solares ¡Me encantan!
Su arquitectura es similar a la ya
existente sin que añadan ningún elemento nuevo, arcos de herradura, columnas y
capiteles sencillos o corintios, como los utilizados por los romanos.
Mi opinión es que en tiempos convulsos,
en la España musulmana había núcleos de población cristiana que ni tan
siquiera sabían que estaban allí, por inaccesibles, incluso, territorio reconquistado se volviera
a “rereconquistar”, más si pienso que desde que Carlomagno inició sus campañas
esto, durante siglos, fue toma y daca por parte de ambos bandos.
Sin obviar esa “bonita” costumbre por la
que el famoso Almanzor hizo historia: las razias, palabra que designa a un
ataque sorpresa.
En España, un país soleado y Mediterráneo,
las razias recibieron el nombre de aceifas, palabra procedente del árabe
“sayf”: verano, y es que se ve que veraneaban haciendo incursiones en los
territorios reconquistados.
El caso que con tanto ir y venir es un
poco complicado saber quién es quién.
En el siglo XI, el Papa Gregorio VII unifica
la liturgia de todos los territorios de la cristiandad, imponiendo el Rito
Romano. Entonces, todo el norte peninsular era católico y cambió su forma de
celebrar la eucaristía a la nueva establecida.
El pueblo mozárabe permaneció más tiempo en el sur. En Toledo, que hasta finales de ese siglo fue Taifa, los cristianos asistían a las misas impartidas de la forma primitiva, manteniéndose
fieles a los rituales, a la tradición religiosa ancestral, sin tener en cuenta la reforma gregoriana.
En la actualidad todavía se practica el
rito hispano-mozárabe en algunas iglesias, de Toledo, Madrid…
Continuará con Asturias patria querida.