martes, 19 de junio de 2018

UN VUELO POR LA ALTA EDAD MEDIA EN LA PENÍNSULA IBÉRICA: MOZÁRABES (TERCERA PARTE)

Iglesia de Santa María de Lebeña (Cantabria)

Cuando los musulmanes se instalaron en la península era cristiana.

A los que aquí vivían, le dejaron practicar su culto en las iglesias ya existentes a cambio de un buen tributo y que adoptasen el idioma árabe en las actividades públicas. Sus misas se desarrollaban de acuerdo al Rito Hispano, una forma propia de celebrar la eucaristía en España, por romanos y visigodos, durante los primeros siglos de historia de la cristiandad.

Capilla de San Miguel de Celanova (Orense)

Sin embargo, en cuanto a la mejora o creación de oratorios, prohibían su restauración o reforma y que se hicieran nuevos, por lo que poco a poco, estaban condenados a desaparecer.

Monasterio de Suso (la Rioja)

Este pueblo recibió el nombre de MOZÁRABE, un término que referido al arte suscita cierta controversia, así que voy a hacer algo que sabemos hacer todos, fácil y socorrido, copio y pego parte de la definición que da la Wikipedia:

“Mozárabe (del árabe مستعرب [mustaʕrab], «arabizado») es el nombre habitual con el que los historiadores conocen a la población cristiana, de origen hispanovisigodo, que vivía en el territorio de al-Ándalus. Durante el primer siglo desde la islamización de la península, suponían entre el 90 y el 95 % del total de los habitantes de la zona, para reducirse al 50 % aproximadamente a lo largo del siglo XI como consecuencia de su paulatina conversión al Islam”… (Enlace definición Mozárabe Wikipedia)

Iglesia de Santiago de Peñalba (León)

Arte Mozárabe es una forma actual de clasificar una serie de templos cristianos que se erigieron durante la dominación musulmana. Estas edificaciones son entre godas, moras… Prerrománicas.


Sus ejemplos más notables están en zonas montañosas de Cantabria, Galicia y Castilla y León, como la Iglesia de Santa María de Lebeña, la Capilla de San Miguel de Celanova, la Iglesia de Santiago de Peñalba, la Iglesia de Santo Tomás de las Ollas, el Monasterio de San Miguel de la Escalada, la Ermita de San Baudelio de Berlanga, la Iglesia de San Cipriano de San Cebrián de Mazote, la iglesia de Santa María de Wamba, y en La Rioja, el Monasterio de Suso: Arriba.


Esto me plantea un montón de preguntas ¿Si no podían hacer iglesias nuevas como se obraron? ¿Son fruto de la reconquista católica? Si así es y ciñéndome a la definición de la palabra ¿Si no las fundan pobladores originarios de aquí, sino conquistadores, son mozárabes? O ¿Si ya están territorio reconquistado, son mozárabes?...

Iglesia de Santa María de Wamba (Valladolid)

No en vano, también se le llama “Arte de Reconquista” o “Arte de Repoblación”.

Generalizando, mozárabes son las iglesias construidas en el periodo que abarca los siglos VIII y XI, de confección sencilla, regular y horizontal, de una sola altura, siendo la planta basilical la más repetida en ellas.

Ermita de San Baudelio de Berlanga (Soria)

Sus tejados descansan sobre unos salientes muy curiosos, los arquetipos de los canecillos, los modillones. Los modillones lobulados son una constante de los templos de esta época, tallando en su interior símbolos geométricos y solares ¡Me encantan!


Su arquitectura es similar a la ya existente sin que añadan ningún elemento nuevo, arcos de herradura, columnas y capiteles sencillos o corintios, como los utilizados por los romanos.

Iglesia de San Cipriano o San Cebrián de Mazote (Valladolid)

Mi opinión es que en tiempos convulsos, en la España musulmana había núcleos de población cristiana que ni tan siquiera sabían que estaban allí, por inaccesibles,  incluso, territorio reconquistado se volviera a “rereconquistar”, más si pienso que desde que Carlomagno inició sus campañas esto, durante siglos, fue toma y daca por parte de ambos bandos.

Iglesia de Santo Tomás de las Ollas (León)

Sin obviar esa “bonita” costumbre por la que el famoso Almanzor hizo historia: las razias, palabra que designa a un ataque sorpresa.

En España, un país soleado y Mediterráneo, las razias recibieron el nombre de aceifas, palabra procedente del árabe “sayf”: verano, y es que se ve que veraneaban haciendo incursiones en los territorios reconquistados.

Monasterio de Suso (La Rioja)

El caso que con tanto ir y venir es un poco complicado saber quién es quién.

En el siglo XI, el Papa Gregorio VII unifica la liturgia de todos los territorios de la cristiandad, imponiendo el Rito Romano. Entonces, todo el norte peninsular era católico y cambió su forma de celebrar la eucaristía a la nueva establecida.

El pueblo mozárabe permaneció más tiempo en el sur. En Toledo, que hasta finales de ese siglo fue Taifa, los cristianos asistían a las misas impartidas de la forma primitiva, manteniéndose fieles a los rituales, a la tradición religiosa ancestral, sin tener en cuenta la reforma gregoriana.

En la actualidad todavía se practica el rito hispano-mozárabe en algunas iglesias, de Toledo, Madrid…

Continuará con Asturias patria querida.

jueves, 7 de junio de 2018

UN VUELO POR LA ALTA EDAD MEDIA EN LA PENÍNSULA IBÉRICA: AL-ÁNDALUS (SEGUNDA PARTE)


Mezquita de Córdoba

Tras la victoria de los Omeyas en la batalla de Guadalete, superado el estrecho mar, el ejército musulmán apenas encontró resistencia, grandes extensiones de tierra baldía apenas habitada.

Mezquita de Almonaster la Real-Huelva (siglo IX)

A la par que avanzaba la conquista iban repoblando con súbditos venidos del Magreb. Sus antecesores, los godos, era un pueblo guerrero, nómada.

En apenas 10 años hicieron un desfile triunfal por toda la Península hasta llegar a las montañas del norte. Su primera derrota fue la Batalla de Covadonga en el año 722, por lo que Asturias nunca fue mora y a ella, al paraíso natural, le dedicaré la cuarta parte de este ciclo de entradas.

El Pirineo fue otra empalizada, la cúspide que traspasaron y no pudieron coronar. 

Al territorio conquistado le dieron el nombre de  AL-ÁNDALUS.


Imagen WIKIPEDIA, Al-Ándalus año 732

Cuya frontera osciló entre laureles y derrotas durante los siete siglos de dominación.

ARTE HISPANOMUSULMÁN

Un cambio de religión es un cambio radical de vida, un cambio social, un cambio de hábitos, un cambio político, un cambio artístico…

Los musulmanes era un pueblo avanzado a su época, con conocimientos de astronomía, matemáticas, medicina, comerciales… Una sociedad puntera que sacaba partido a la naturaleza, aprovechando todos los recursos que ofrece, y daba una gran importancia al agua.

El Aljibe de Altamirano de Trujillo-Cáceres (siglo X) Aunque no está en uso todavía hoy recoge el agua de la lluvia

Sus construcciones utilizan componentes poco pesados como el ladrillo, la madera y el yeso. Sencillas, de una sola planta, cerradas con cúpulas.

En su interior lo más repetido son las columnas con capiteles, normalmente finas, poca carga tienen que soportar, y el arco de herradura, el arco de medio punto, el arco lobulado...

Mezquita de Almonaster la Real-Huelva (siglo IX)

Las pinturas lineales, geométricas, vegetales y escasas y mucho más escasas las representaciones pictóricas de personas o animales, es posible que sea, porque en las mezquitas están prohibidas las imágenes de humanos.

No aportan nada nuevo, su arquitectura es un amalgama de elementos y formas que ya utilizaban civilizaciones anteriores: Bizantinos, Romanos, Godos… Que simulan mejorándolas y llevándolas a la perfección. La dan una imagen tan propia que las hacen seña de su obra.

Dos tipos de edificaciones, las religiosas, que por motivos obvios pocas han llegado a nuestros días y las que así lo han hecho, como es racional, han sido reconvertidas.

Mezquita del Cristo de la Luz-Toledo (siglo X)

Otras, las civiles: alcazabas, aljibes, baños públicos, castillos...


Alcazaba de Mérida-Badajoz (hacia el año 835)

Palacios… Los conjuntos palaciegos eran numerosos y monumentales, de ellos pocos se conservan, debido, entre otras cosas, a que utilizaban materiales blandos, de poca resistencia.

Son cinco los periodos de este arte en España:


En la Alta Edad Media se produce el ARTE EMIRAL O CALIFAL, el auge de una cultura y los años de su mayor esplendor.

Durante los siglos del Emirato Independiente de Córdoba las actividades se centran en torno a la capital, LA MEZQUITA DE CÓRDOBA es el culmen de su obra, destinada a ser la más grandiosa de occidente.

Mezquita de Córdoba (Iniciada año 780)

En el año 929 Abderramán III funda el Califato Omeya de Córdoba, ya entonces, el mapa de Al-Ándalus había menguado bastante. No obstante, su fulgor seguía en pleno auge. 

Imagen WIKIPEDIA: Califato de Córdoba en torno al año 1000

Con él la ciudad palatina de MEDINAT AL-ZAHRA ¡Una joya!

Ruinas de Medinat Al-Zahra

Cuenta la leyenda que lleva el nombre de la mujer favorita del califa.

La actividad bélica de los musulmanes era hasta con ellos mismos, los humanos y el poder, esto origino LOS REINOS DE TAIFAS.

Imagen WIKIPEDIA: Reinos de Taifas año 1030

La disolución del califato de Córdoba a principios del siglo XI la propiciaron los conflictos entre familias islámicas, que se resolvieron fragmentándolo en varios reinos. La figura del todopoderoso califa dejó de existir para multiplicarse en un montón de todopoderosos reyes taifas.

El arte de esta fase imita al de la época califal recargándolo un poco más, el ejemplo mejor conservado es el Palacio de la Aljafería en Zaragoza.

Palacio de la Aljafería-Zaragoza (siglo XI)

Las otras tres etapas ya se encuentran en la Baja Edad Media, aun así y de forma resumida, aprovechando que una imagen vale más que mil palabras, del Arte Almorávide las mejores muestras están en el norte de Marruecos y del Arte Almohade la bella Giralda, que con los años creció y creció.


Hecha a imagen y semejanza del Alminar de la Mezquita Kutubía en Marrakech, y otro parecido razonable, la más joven de las tres hermanas, el Alminar de la Mezquita Hasan o la Torre Hasan en Rabat, conocida popularmente por su aspecto “rechoncho” como La Chata.

Y del Arte Nazarí de Granada, que se puede decir de los ojos rojos de la ciudad:


El tesoro de La Alhambra, entre jardines, flores y fuentes, rodeado de huertas, al abrazo de Gaia.


Donde a los materiales comunes se les une los coloridos azulejos y la riqueza de los mármoles, pasando de la sobriedad a la luz.



Hasta aquí esta entrada, la siguiente la dedicaré a los Mozárabes.