“Miña terra Galega” empiezo esta entrada con el título de esta canción de “Siniestro Total” ¡Galegos de pro! Y donde con pocas palabras te trasmiten la morriña de quien está fuera de un hogar tan propio.
Galicia, una tierra llena de leyendas, historias, rincones, dulce como una muñeira, como sus gentes ¿Habrá gente más amable que la galega? Son atentos, cariñosos, te explican todo con una sonrisa y por cierto, el mejor mapa ¡Un lugareño! Olvídense de las señales, te anuncian un monasterio 10 km. antes y luego salen 20 desvíos y no te lo marcan, es imposible no perderse varias veces, los de fomento ¡Unos cachondos!
Un paisaje suave pintado por una paleta de verdes, verdes cálidos y fríos ¡Toda la gama de verdes! Y donde el cielo es siempre gris… Menos un día ¡Nos llovió todos! Fresca como el agua de la lluvia.
Y mi vuelo lleva a la “Ribeira Sacra” de la que Júpiter se enamoró y Juno celosa de tan hermosa tierra, abrió una brecha en su bello rostro, dando origen a los cañones del Sil, una orilla Lugo y otra Orense ¡Me gustan los diretes!
La forma que se me ocurre de delimitar esta comarca… ¡Donde el Miño y el Sil se abrazan! Tras un serpenteante y duro recorrido a través de gargantas, formando desfiladeros de gran altura, hasta 300 metros, creando a su paso un espacio natural tan espectacular como único, no es de extrañar que desde el principio de los tiempos esta tierra fuese habitada por poblaciones eremitas, por los druidas.
Cómo me gusta mirar la mañana al despertar desde la ventana y ver un paisaje encantado, las nubes andando de puntillas sobre los viñedos, que dan su fruto húmedo, regado por la calima embrujada ¡Tierra de grandes caldos!
Bosques hechizados entre robles y castaños milenarios donde la imaginación se echa a volar presintiendo todo tipo de seres, ngomos, duendes y meigas, una vegetación tan mágica, que adentrarse es como entrar en un cuento, en otro mundo.Una de las teorías de su nombre “Ribeira Sacra” es la cantidad de monasterios e iglesias que en esta comarca afloran por todo lugar, desde arriba de los cañones, siendo miradores de excepción: Observan el tiempo y el horizonte, ha a orilla del río, a en un pueblo, a escondido en la floresta...
Es imposible ver tanto arte concentrado en el mismo sitio, celta, medieval, renacentista, pero si hay estilo que destaca es el románico, en todos los sitios en todos los lugares.
Haré varias entradas, porqué son impresionantes, los detalles, la simbología, la descendencia celta.
Pero me gusta mucho más la denominación de “Roboyra Sacrata” del latín “robur” o roble, como se conoce esta zona en “Montederramo”, donde en su monasterio se encuentra la primera mención escrita de esta comarca ¡El inicio! y que remonta a 1124, aunque hoy lo único que queda de esa época es el suelo, lleno de lápidas y el emblema donde el roble sobresale como el árbol fuerte y sagrado.
Y ahí, en el principio, surgió la magia… La casualidad o destino que nos une, jajaja, ni idea tenía de que Ana habitase por allí, sabía de su debilidad por esta tierra, pero no que la morase y más, si cuando la digo que voy el puente dos meses antes me dice que ella “se va al verano” jajaja, esta bruja no es tan brillante porqué pensé que vivía allí en verano, pues no, nada más lejos ¡¡¡Es la guardiana de Montederramo!!! Estar con ella, conocerla… ¡Una pasada! Y sus “elixires” de arándanos ¡Néctar de los dioses!
No me quiero enrollar más y no sé como resumir, me faltan palabras, es casi imposible describir la cantidad de sensaciones y momentos que te brindan una semana de vacaciones así que lo plasmo en una secuencia de imágenes:
Y acabo, con la melodía que empecé:
“Donde la lluvia es arte y Dios se echó a descansar”
Y el enlace, por si queréis oirla: