"La sierra de Gredos es de las más extensas del Sistema Central, un sitio idílico, mágico, refrescante, donde los pinos crecen en sus numerosos Valles ¡Fértiles! Donde el agua fluye de sus muchos ríos, dibujando paisajes de cuento, verdes y azules a su paso y dando pie a numerosos pueblos.
Se extiende por 4 Comunidades Autónomas: Castilla-León, Castilla-La Mancha, Extremadura y Madrid…"
Mirando a Cenicientos (Madrid)
Así empieza la entrada de 14 de agosto de 2009, cuando hice una especie de artículo de opinión en mi blog original ante los muchos incendios que asolan cada verano esta Serranía en la provincia de Ávila y es que no hay verano…
Ahora es invierno y mi recuerdo más reciente es soplar las velas de mi cumple en este entorno tan privilegiado, aunque este año… Falta la nieve, no termina de cuajar ese manto blanco tan necesario en estás fechas.
El caso es que me he dicho LA SIERRA DE GREDOS tiene que venir a este blog porque es mi pasado, mi presente y mi "futuro", es mi vida y además ¡La paz es verde!
Desde San Martín del Valdeiglesias (Madrid) a Hervás (Cáceres), desde Navalperar de Tormes (Ávila) al Real de San Vicente (Toledo) un cúmulo estribaciones, de desniveles suaves y escarpados, un conjunto de gargantas, con una rica flora y fauna, donde está la mayor población de “Cabra Montesa”, este animalito es el logo del lugar.
Habitado en la época prerromana por los vetones, descendientes de los celtas, cuya huella sigue latente en los restos de los castro dispersos por la región y de las esculturas más conocidas de esta civilización con forma de toro, se realizaban cincelando un bloque de granito que moldeaban hasta darle la forma, la cabeza, las patas…
Castro en Candeleda y Toros de Guisando
En estos vuelos, más que investigar me voy a dejar llevar por la memoria, por aquello de los taitantos años y pensar en que este sitio siempre me ha acompañado por ser tan diferente, por su cercanía a Madrid, una es nativa del foro y hay autobuses que salen de la estación del Sur a todas las pedanías y en honor a toda una pandi de hippys melenudos, que con latas de sardinas por banda, saco de dormir y esterilla, junto a esa antigua “canadiense” poblábamos por momentos los rincones más recónditos del lugar ¡Cuantas vivencias!
Mis primeras acampadas fueron al “Valle de las Iruelas”, entonces se acampaba de forma libre, en “El Burguillo” un embalse de los muchos que entre la mano del hombre y el caudal del río Alberche hay en esta zona, de hecho la carretera que la une a Madrid la llamamos popularmente la de los pantanos y claro cuando un río se llama “al-birka” que traducido es “estanque” que se puede esperar.
El entorno es maravilloso, no te puedes creer que a apenas 90 km de la bulliciosa y gris ciudad se encuentre este vergel, el río de aguas cristalinas y una masa de árboles centenarios autóctonos, entre los que destaca el pino gordo de las Iruelas, el Tejo y otras tantas variantes de pinos, alcornoques… ¡Los castaños! El castañar de “El Tiemblo” en otoño un lugar ideal para perderse.
En la actualidad hay un camping y varias casas rurales a pie de agua, en verano sigue haciendo las delicias de propios y extraños y hay varias rutas por los alrededores donde a algunos arbolitos le han puesto el nombre y así quien no tiene ni idea, tipo yo…
Evocando al pasado como no recordar las Semanas Santas que nos adentrábamos en el corazón de Gredos, desde la plataforma de “Hoyos del Espino” subíamos a “La Laguna Grande ”:
Ese refugio mítico en “Navalperar de Tormes” donde el café “sufré olé” hacía estragos, o entrar por un sitio y salir por otro, subir a lo más alto de la montaña “El Almanzor” por la vertiente del río Tormes y bajar por “Candeleda”, que por cierto y visto en mapa, parece cerca pero por carretera…
Entre estos pueblos se encuentran las cimas más elevadas, donde se forman una serie de lagunas glaciales, circos, gargantas… El Parque Regional de Gredos, reconocimiento que tiene este sistema en este cachito de Ávila y mirando otra vez atrás, pues no ha cambiado tanto en lo personal, jajaja, lo que antes era vicio ahora es costumbre.
Las villas se encuentran salpicadas en los valles y lo que en la antigüedad eran pueblos pintorescos, sobre todo en la parte de Ávila y debido a que la gran urbe está muy cerca… Pues han construido a tutti y hay alguno… Tipo “Sotillo de la Adrada ”, que si lo que buscas es un modelito de marca a buen precio ¡Pasa por allí! No obstante y tal vez por ser menos accesibles, otras aldeas sí han conservado el encanto y la solera de los años, sus casas…
Vista del Valle del Tietar y San Esteban del Valle, Pedro Bernardo, Mombeltrán y Navaluenga
Sus historias y sus castillos feudales:
Castillo de Mombeltrán, de La Adrada y de Arenas de San Pedro
Siempre hago hincapié en la tierra avulense ¡Esa gran desconocida! La que tiene el galardón oficial, aunque si hay parte famosa en Gredos es la que ocupa la provincia de Cáceres, es muy sorprendente, la que imaginas como árida Extremadura pues ¡Nada que ver!
Garganta de los Infiernos (El Jerte-Cáceres)
El norte de Cáceres es un lugar húmedo, frondoso y fresco, de valles suaves rociados de pueblos serranos, que han sabido conserva su esencia, sus leyendas que van de boca en boca, con una vegetación exuberante y mucha agua, pozas que se forman en los ríos que en veranito son ideales.
Esta es la parte más conocida, si hay algo que hoy en día no aconsejo es ir a ver el cerezo en flor al “Valle del Jerte”, más masiva la humanidad que la flor, vamos que mucho mejor te vas a “Castillo de Locubín” (Jaén) que donde antes había olivas ahora hay cerezos.
Una ruta básica, de las que no te puedes perder, es ir a comer cuchifrito por la Comarca de la Vera, por “Garganta de la Olla ” y desde aquí ir a ver la cascada y las piscinas naturales, que abundan en toda la zona y que están a medio camino con el Monasterio de Yuste, el lugar donde Carlos I decidió acabar sus días, el paraíso de los sentidos.
Y acabo casi como he empezado con el vídeo que hice en su momento y que publique en la entrada de “A por ti, déjate llevar”.