Aún recuerdo siendo una niña la lista de
los reyes godos, como si fuese el alfabeto te hacían aprender el nombre de 33
reyes sin ton ni son, sin entrar en más materia, al peso ¡Por mitades de
siglos! Empezando por Ataúlfo y acabando por Rodrigo, el vencido por los
musulmanes en La Batalla de Guadalete dando fin al reino.
Es curioso que en un periodo tan corto, el comprendido entre los años 418 y 711, hubiese tanto monarca, cuando desde 1492 hasta nuestros días cuento
menos, parece que los reyes católicos tienen más duración, que no importancia.
Para mí y obviando el tiempo, si hay rey
que le cundió ese fue a Recaredo I, a finales del siglo VI se convirtió al Catolicismo y con él, toda la península, todo esto, en apenas 15 años de mandato.
Dando una pincelada de historia, Los visigodos eran un pueblo guerrero, de los considerados bárbaros, una tribu germánica procedente no se sabe muy bien de donde, unos dicen de Escandinavia, otros que eran indo-europeos, diré que venían del norte, que aprovechó
la decadencia romana para invadirlos. Gobernaron Hispania, tras la derrota
tanto de romanos como de algunos pueblos que ya se habían asentado en parte del
territorio: alanos, suevos y vándalos, erigiendo su capital en Toledo. Con la
caída del Imperio Romano da inicio a la Edad Media y la belleza del
prerrománico.
Arquitectónicamente, de aquellos lejanos
años poco queda, sin embargo y aunque escasas, sus obras son un ejemplo de
equilibrio y geometría, cada parte, cada zona, si se doblasen se solaparían, se podrían partir por la mitad
que darían dos partes exactamente iguales.
Sus templos son joyas tan bien talladas que hasta
la estructura es simétrica.
Para bien o para mal, fueron muchos los
contactos que tuvieron con las civilizaciones antiguas, con los romanos y el pueblo de Bizancio, adquiriendo los
conocimientos de todas las culturas, entre columnas latinas y formas de herraduras
traídas de oriente…
Arcos que se suceden en puertas, en
ventanas, en el interior, uno tras otro, dando tanto altura como una dimensión
más amplia “del cielo” de la iglesia.
Volátiles ¡Cómo piruletas! Con el paso de los siglos, la parte curva del arco se va apuntando
y cerrando más sobre la base de las impostas. Los arcos de las construcciones
visigodas son los primeros, los más sencillos, sin que apenas se pronuncie el apoyo.
Con una ornamentación sencilla, apenas
una cenefa circunda sus interiores.
Capiteles labrados con motivos vegetales,
geométricos, evolucionando hasta las representaciones de escenas bíblicas.
Sobre una planta en forma de cruz se
celebraron los primeros rituales católicos, con tres partes bien diferenciadas,
su dominio del espacio era igual al de la jerarquía, cada uno tenía su lugar:
El clero, el coro y los fieles.
Incluso, por lo sacro de los actos
que se producían en estos enclaves, la parte del santuario quedaba aislada del
resto del templo por cortinas, dándole más misterio a la liturgia.
Maqueta Altar Santa María Melque
San Juan de Baños, Santa María de Quintanilla de Viñas, San Pedro de la Nave y Santa María de Melque, además de estos, de los pocos arquetipos que quedan de santuarios íntegramente de esta época son: Santa Lucía del Trampal (Cáceres), San Fructuoso de Montelios (Braga-Portugal)...
... Faltando solo la foto de la iglesia de Santa Comba de Bande (Orense) ¡Los 7 tesoros visigodos!
Como dice un amigo mío, son una conjunción de arte y geometría, astronomía y ciencia, hechos por y para el espíritu; hechos por y para la perfección; hechos por y para perdurar… De entonces hasta ahora.