Cuando pienso en Almería se me agolpan los
recuerdos… Una casa familiar donde hemos ido un sinfín de veces y una tierra
tan diferente entre sí, Aguadulce, a orillas del mar e ir a Enix, a apenas 20
km y encontrarnos a una altura de más de 700 m., un pueblo serrano, rodeado de
frutales, entre huertas y manantiales, la primera villa de la Alpujarra
almeriense, desde aquí a Felix, donde el estruendo del agua se cuela por la
montaña y si sigues y sigues acabas comiendo jamón en Trevélez, la cara de la
provincia que mira a poniente y da la mano a Granada, no es árida, sino todo lo
contrario, un vergel bajo el protectorado de Sierra Nevada.
La más oriental de las provincias andaluzas y
la más desconocida de las ocho hermanas,
sin embargo, es un escenario natural cuya singular belleza cautiva a
propios y extraños.
EL PARQUE NATURAL DEL CABO DE GATA es el último
coletazo de la cordillera Bética, donde se funde con el Mediterráneo, un paraje
casi desértico de difícil acceso, aunque en la actualidad se ha facilitado
bastante, una sucesión de extensas playas volcánicas de aguas turquesas
¡Cristalinas!
Perteneciente al término municipal de NÍJAR
donde brillan los oficios, cuenta con el barrio de los alfareros y en
alguna casa a buena hora se puede observar cómo trabajan el barro cocido, el
resultado es una cerámica tan peculiar como cada artesano que la moldea, los
distintos productos derivados del mimbre y los cientos de canastos que se
apilan en las puertas o las múltiples tonalidades y usos de las Jarapas que
proceden de esta zona, tan duras como bonitas:
En este punto la península deja de mirar al este para
mirar al sur:
Cuando vas por la autovía es curioso que lo
mismo tienes el mar a un lado que de frente. Al Cabo de Gata, la coordenada más especial del espacio protegido, se accede desde el pueblo del mismo nombre.
Humedal de San Miguel y al fondo el pueblo de Cabo de Gata
Un faro indica
su posición, el final del camino, donde admirar el Arrecife de Las Sirenas
¡Mágico! La imagen oficial del parque, su sonrisa azul, donde el Mediterráneo
pasa a llamarse Mar de Alborán.
Un lugar repleto de historia y como no, de
leyendas, con una situación estratégica frente al continente africano. Los
susurros del mar cuentan todo lo aquí sucedido desde la noche de los tiempos, dando
nombre, en un sinfín de ocasiones, la hazaña al sitio o el sitio a la hazaña.
Un ejemplo: La Playa de los Genoveses, rodeada de dunas ¡Preciosa!
Debe su nombre a que aquí estuvieron ocultos
más de dos meses unos 200 barcos genoveses, que, allá por el siglo XII,
participaron en la toma y conquista de Almería al imperio musulmán. Esta
pronunciada bahía ha sido parapeto en numerosos conflictos bélicos, y como otra
muestra, la armada española antes de iniciar la batalla de Lepanto se ocultó en
esta ensenada.
Cada nombre un relato, Las Negras, un pueblo pesquero, cuya denominación parece que se deduce del color de su arena.
Pero la orilla no luce oscura sino dorada, un
pueblo que nació de un gran naufragio, los marineros que partieron de San Pedro
para nunca más volver, y sus viudas, dedicadas a la agricultura se vieron
obligadas a migrar, fundando este sitio vestido de luto, luto que le valió un nombre. Muchas lunas han pasado desde entonces, tantas, que la última vez que
lo vi su atavío era de colores, lleno de hippies, sin embargo este verano
¡Llegué a la playa por los carteles! El blanco lo envolvía y los días de
verano, vídeo que Amaral grabó aquí.
Al igual que el desierto de Tabernas, el
litoral que comprende el parque natural es ¡¡¡De cine!!! A voz de pronto,
recuerdo el premio Goya al mejor actor que este año le han otorgado a Javier
Cámara, por su papel en “Vivir es fácil con los ojos cerrados”, está ambientada
en un hecho real, un profesor de Cartagena que enseñaba inglés a través de las
letras de los Beatles, de los que era un entusiasta, la película relata el
viaje que emprende para conocer a su ídolo: John Lennon, que protagonizó “Cómo gané la guerra” filmada en la localidad
de Carboneras.
Pero son muchas las producciones que se han
rodado en este rincón tan diferente, escenas míticas, como las de Indina Jones y
la última cruzada en la Playa de Mónsul.
La escena final del Planeta de los simios, versión antigua, donde tras la pregunta de Charlton Heston eclosiona la estatua de la Libertad en la Playa
de Los Muertos…
Y muchas, muchas más, por cierto ¿Alguien sabe
el proceder del nombre la última playa que he mencionado? Porque los
almerienses no dan puntada sin hilo
Como último, si os adentráis en este
lugar tan peculiar sobre el que pesa la fama de calor sofocante y de
desierto, no olvidéis la chaquetita, por la noche es imprescindible ¡Hasta el
clima lo tiene a su favor!